Partimos
de Atenas hacia Meteora en un ómnibus, nos esperaban 350 km llenos
de historia....pasamos por Maratón donde se libró la gran batalla
ganada por los atenienses y donde el soldado herido corre los 42 km
que la separan del Acrópolis para avisar que habían ganado. Vimos
de lejos a la nueva Tebas construída sobre la antigua Tebas, hicimos
una parada de medio día en el Oráculo de Delfos y seguimos por una
carretera llena de olivos y de cipreses pasando Termópilas, donde
recordamos a Leónidas y sus 300 soldados espartanos librando la
batalla contra el imperio otomano, para llegar al atardecer a
Kalambaka en el valle del río Penco , en Tesalia donde nos quedamos
para conocer los hermosos monasterios que son Patrimonio de la
Humanidad desde 1988.
Las
formaciones rocosas donde se construyeron los monasterios serían
según los antiguos escritos cristianos "las rocas enviadas por
el cielo a la tierra" para permitir a los ascetas retirarse y
rezar. Uno se imagina al poderoso Zeus quebrando piedras con la fuerza de sus rayos y creando así este fantástico lugar.Nos invade una sensación de habernos trasladado en el tiempo a otro mundo.
Los
primeros monjes que habitaron los Meteoros, en el siglo XI eran
ermitaños que vivían en las cuevas y que querían estar más cerca
del Creador. De los 24 monasterios originales, solo quedan 6 ya que
lamentablemente la erosión ha hecho que se cayeran.
Monasterio
de San Estebán Es uno de los más asequibles, ya que no tiene que
hacer frente a innumerables escaleras para llegar a él. La
pequeña iglesia de una nave de San Esteban fue construida a mediados
del 16 y decorado en 1545 o un poco más tarde. El ‘Katholikon,
en honor de San Charalambos, fue construido en 1798.
El
Monasterio Roussanou fue fundado en el 1545 por Josafat y Maximos,
dos hermanos de Epiro, que decidieron construirlo sobre las ruinas de
una iglesia aún más antigua.
Para llegar a este monasterio hay que cruzar un pequeño puente desde otro pico.
La iglesia posee bellísimas pinturas en la pared. está dedicado a la transfiguración, aunque rinde homenaje a Santa Bárbara.
Para llegar a este monasterio hay que cruzar un pequeño puente desde otro pico.
La iglesia posee bellísimas pinturas en la pared. está dedicado a la transfiguración, aunque rinde homenaje a Santa Bárbara.
Y con estas maravillas termina nuestro viaje cultural, ahora nos vamos unos días a lagartear al sol al las islas, primera parada Santorini.
Hola gente!!!............muchas gracias por los comentarios anteriores, como me quedó unos minutos los quiero saludar a todos desde este espacio. Como ya saben me es complicado poder contestar a cada uno de Ud. por una cuestión de tiempo y también por lo que me están cobrando la hora de internet, pero desde mi corazón los recuerdo y es por eso que trato de que estén conmigo aunque sea por medio de esta pequeña presentación de los lugares que voy conociendo. Un gran abrazo y gracias de nuevo por los buenos deseos.
ResponderEliminarHola Eliza, Felicidades bonitas fotos, de este viaje encantador, Besos...Teresa
ResponderEliminarHola Eliza, que viaje más maravilloso el que estas haciendo, compartiendo con todos estas fotografías y la experiencia la cual ya nadie te puede quitar…Felicidades. Besos
ResponderEliminarHola Eliza, excelente tu periplo por tierras griegas, incrementando más tus conocimientos sobre éste otrora gran imperio. Realmente debe ser fantástico visitar estos extraordinarios lugares tan llenos de historia y fíjate cuando hablabas de que el militar herido viajaba corriendo para dar las buenas nuevas de la victoria ateniense sobre los persas, me acordé del nombre de él y es Filípides.Por lo demás, excelentes las fotografías y me llamó la atención la formación caprichosa de las rocas. Bueno, que la sigas pasando super bien y que los éxitos te sonrían. Un gran abrazo desde Lima, Perú.
ResponderEliminarEliza. ¡que maravilloso viaje!!!! Es algo para guardar para siempre. Besos. Ivonne.
EliminarPahhh, esta parte es la que me gustó más de todo el viaje!! Que paisajes!! Bueno, ahora a descansar las piernas y recrear la vista... Un beso grande, Cristina
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