El Palacio Salvo fue edificado al impulso de los hermanos empresarios Ángel, José y Lorenzo Salvo; diseñado por el arquitecto italiano Mario Palanti e inaugurado el 12 de octubre de 1928. Con sus 105 metros y 27 pisos, fue la torre más alta de Sudamérica de 1928 hasta 1935.Actualmente continúa siendo uno de los edificios más altos de la ciudad y el símbolo de Montevideo.
En el predio que ocupaba “La Giralda” el mítico café y confitería donde Gerardo Mattos Rodríguez estrenó su también mítica "La Cumparsita", en el año 1918, fue donde se emplazaría a construir el Palacio Salvo
El proceso de construcción del Palacio se había iniciado a pesar de la resistencia de algunos sectores de la ciudad.
Era la primera vez que en el país se utilizaba la arquitectura de cemento armado a gran escala. Sin embargo, también se la combinó con la de sostén de arcos de medio punto en mampostería, a iniciativa de los propios operarios, que eran en su mayoría inmigrantes italianos.
En el año1923, la Plaza Independencia y su entorno seguían cambiando al ritmo de la modernidad ya había sido inaugurado el monumento a J.G. Artigas y el Palacio Salvo comenzaba a mostrar su perfil.
En el año 1925 se llegó a la altura prevista para el edificio -que iba a contar con diez pisos más una cúpula de otros cuatro o cinco pisos más- la estructura tenía tanto hormigón armado y era tan estable, que decidieron continuar.
Desde el punto de vista el edificio proyecta remembranzas neorrománicas y neorrenacentistas, típicas de las grandes torres del quattrocento italiano. Tiene una de las mejores vistas de la ciudad y fue centro cultural durante años, residencia de intelectuales, pero también lugar de grandes bailes populares.
Ángel Salvo no llegó a ver finalizada su obra cumbre, ya que falleció en 1924, cuando todo quedó en manos de sus hermanos. Los Salvo iban a ser recordados todos los días, al darle su nombre al elemento formal de mayor representatividad de Montevideo.
Los hermanos Salvo
El Zepelin en 1934
Estupendo reportaje. Ovidio
ResponderEliminarMuchas gracias Ovidio
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