Karlovy Vary, un balneario en el corazón de Bohemia

Estando en Praga decidimos tomar una excursión por un día a el balneario Karlovy Vary....unos conocidos nos habán dicho que era imperdible, y realmente es un lugar que hay que visitar si uno está en la República Checa. Viajando unos 112 km desde Praga por una carretera preciosa, llena de lugares para ver se llega al balneario y apenas uno se baja del ómnibus es como hacer un viaje en el tiempo a la Belle Epoque, solo faltan las señoras con capelinas y sombrillas de encaje paseando junto al río.....no es un lugar grande y se puede recorrer en una tarde.
El lugar es famoso por sus fuentes termales, dicen que hay mas de 100. La gente acude nos solo por el encanto del lugar en sí, sino también a hacerse tratamientos...unos de los tratamientos que nos explicaron es que hay que beber agua de las fuentes que están a diferente temperatura, de las cuales 12 de ellas se encuentran en las calles, para beber esa agua te venden un jarrito con un pitorro como una tetera, y simplemente se llena con el agua y se bebe....alguna de las fuente tienen temperaturas mayores a 50 grados.
Ediliciamente es un encanto, salvo un mamotreto enorme sobre una parte del río que es un hotel, de los años 60 , la típica estuctura de la arquitectura del comunismo importado de Rusia, donde el concepto de tamaño era equivalente a poderío...todavía funciona como hotel para sindicatos.....la excursión tenía el almuerzo incluído y justamente era en ese hotel, apenas entramos las 15 personas que ibamos en la excursión empezamos a sonreirnos...imaginen un restaurante como para 500 personas , donde solo estábamos nosotros, con las mesas con manteles de hule y flores de plástico , creo que eran de la época que se inaguró el hotel jaja, y la comida que solo podías elegir entre dos platos era acorde a la decoración de todo el hotel...... pero no nos importó porque apenas tragamos un poquito de lo que nos dieron salimos de nuevo a recorrer este precioso lugar.

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