En lo profundo del desierto peruano existe un pequeño pueblo-oasis digno de un cuento de las Mil y Una Noches. Rondando los 100 habitantes, esta pequeña mota de maleza en el medio de la nada se encuentra repleta de palmeras y fuentes de agua que nutren la única vegetación visible del área. El lugar se llama Huacachina y se encuentra a varias decenas de kilómetros de la ciudad de Ica, el punto de civilización más cercano al oasis. De hecho, su rareza es tan particular que hoy en día se mantiene enteramente gracias al turismo, especialmente por el turismo aventura y el sandboarding.
las dunas de Huacachina
no tenia la menor idea que esto existiera
ResponderEliminarincreíble
muy bueno
aless
Viste¿', siempre se aprende algo jejejej
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