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viernes, 22 de junio de 2012
El calor humano - Paulo Coelho
Todos nosotros hemos pasado muchos días, o semanas enteras, sin recibir ningún gesto de cariño del prójimo. Son momentos difíciles, cuando el calor humano desaparece, y la vida se reduce a un arduo esfuerzo por sobrevivir.
En esos momentos en que el fuego ajeno no le da calor a nuestra alma, debemos revisar nuestro propio hogar. Debemos agregarle más leña y tratar de iluminar la sala oscura en la que nuestra vida se transformó.
Cuando escuchemos que nuestro fuego crepita, que la madera cruje, que las brasas brillan o las historias que las llamas cuentan, la esperanza nos será devuelta.
Si somos capaces de amarnos, también seremos capaces de ser amados. No es más que cuestión de tiempo.
Paulo Coelho
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Eliza. Muy bueno lo que agregaste de Paulo Coelho, referente a cuando el calor humano desaparece, realmente ocurre y con frecuencia, para que esto no suceda tenés que empezar amándote a vos y vas a poder iluminar el camino. No es necesario tener dos extremidades, los que tienen 4 patas te entregan amor incondicional sin esperar nada a cambio, a Dios gracias yo lo experimenté. Cariños. Ivonne.
ResponderEliminarMuchas veces falta el abrazo desde el alma, y es verdad el cariño de las mascotas es reconfortante siempre. Un besote
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