El Puente Vecchio es el puente más antiguo de Florencia. Se cree que un puente ya existía aquí durante la época romana. Su aspecto actual data de 1345, cuando fue construido para reemplazar un puente que fue destruido por una inundación.
Las casas fueron construidas en el puente, una práctica común en las grandes ciudades de Europa durante la Edad Media, como talleres y una diversa gama de negocios como carnicerías y curtiembres. En 1593 la corte se mudó al Palacio Pitti, que se encuentra muy cerca del Puente Vecchio, y Fernando I ordenó cerrar las tiendas por el mal olor y esos comercios fueron reemplazados por orfebres. En esa misma época fue la construcción del Corredor Vasariano, un corredor que recorre la parte este del puente desde el Palazzo Vecchio hasta el Palazzo Pitti.
La parte pintada de amarillo es parte del Corredor Vasariano
Además de sus casas colgantes, si hay algo que caracterizó el puente durante años fue la cantidad de candados que eran colocados en éste como señal de amor.
Actualmente el rito sigue funcionando, pero cada muy poco tiempo las autoridades quitan los candados por la seguridad de la estructura.