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viernes, 14 de diciembre de 2012
jueves, 13 de diciembre de 2012
miércoles, 12 de diciembre de 2012
Ubuntu "Yo soy porque nosotros somos"
Ubuntu es una regla ética sudafricana enfocada en la lealtad de las personas y las relaciones entre éstas. La palabra proviene de las lenguas zulú y xhosa. Ubuntu es visto como un concepto africano tradicional.
Significado
Hay varias traducciones posibles del término al español, las comunes son:
"Humanidad hacia otros"
"Soy porque nosotros somos"
"Una persona se hace humana a través de las otras personas"
"Una persona es persona en razón de las otras personas"
"Todos para uno y uno para todos"
"Yo soy lo que soy por lo que todos somos"
"La creencia es un enlace universal de compartir que conecta a toda la humanidad."
Esta última es una definición más extensa a la par que exacta:
Una persona con ubuntu es abierta y está disponible para los demás, respalda a los demás, no se siente amenazado cuando otros son capaces y son buenos en algo, porque está seguro de sí mismo ya que sabe que pertenece a una gran totalidad, que se decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, cuando otros son torturados u oprimidos.
Desmond Tutu
Fuente Wikipedia
Video de entrevista a Nelson Mandela donde explica el significado de Ubuntu
lunes, 10 de diciembre de 2012
domingo, 9 de diciembre de 2012
Felicitaciones mujeres!!!!!!
Lo que nos faltaba: una medición reciente arrojó que, por primera vez en un siglo largo de pruebas, las mujeres son más inteligentes que los hombres. En los test de Raven que acaba de aplicar James Flynn en Australia, Nueva Zelanda, Estonia, Argentina, Sudáfrica e Israel, el CI promedio de los hombres fue de 99,8 puntos y el de las mujeres 100,3.
No hay derecho. A las mujeres no les bastó con tener más dominio del lenguaje oral, como lo podemos comprobar escuchando sus ricos relatos, tan diferentes del estilo preciso pero lacónico de los hombres. No les bastó tener más inteligencia cinética, como lo demuestra el hecho de que las niñas aprendan a bailar primero que los hombres. No les bastó con gozar de más inteligencia emocional, producto quizá de la capacidad de observación que les demanda su rol de madres. No les bastaron sus habilidades naturales para el arte y la decoración, como nos lo demuestran esas señoras que de la noche a la mañana resultan diseñadoras de modas, de joyas, de interiores o de jardines, o se vuelven pintoras súbitamente para dibujar una rosa en el mantel o un pájaro en la puerta, sin dejar de ser ingenieras, banqueras o científicas. No les bastó con ser más cotizadas: existen en el mundo doce prostitutas por cada gigoló (digan lo que digan, este dato demuestra que la mujer-objeto vale mucho más el hombre-objeto). Como si fuera poco, tienen fama de ser más honradas, de manejar mejor la plata y ser menos promiscuas, así las cuentas no cuadren: si nosotros somos tan culiprontos y ellas tan recatadas, entonces ¿con quién diablos es que promiscuamos nosotros?
Las mujeres fuman menos, beben menos, desertan menos de la escuela, tienen un año más de escolaridad, su probabilidad de morir por homicidio o suicidio es cuatro veces menor y viven siete años más que los hombres (Rodrigo Guerrero, El País, 12-05-2007).
Para sólo citar sólo altos CI femeninos del mundo del espectáculo, veamos estos: Marilyn Monroe, la que millones de tontos tildaron de tonta, alcanzó 168 puntos, por debajo de Boby Fisher (187) pero arriba de Bill Gates, Quentin Tarantino y Albert Einstein (todos con 160). Sharon Stone, varias veces ponente del Foro Económico Mundial, 154 puntos. Natalie Portman, la actriz y sicóloga de Harvard que habla con fluidez hebreo, francés y japonés, 150 puntos. Shakira, invitada en 2009 a la Oxford Union, la emblemática sala de debates de la Universidad de Oxford donde han hablado Winston Churchill, Stephen Hawking y el Dalai Lama, entre otros fulanos, 140 puntos.
El ascenso de la mujer fue sin duda el hecho social más notable del siglo XX. Y no fue el resultado de políticas públicas deliberadas sino el producto de una serie de conquistas ganadas a pulso, a pesar de la indolencia de los gobiernos y del sojuzgamiento de los hombres. Si hubiera que señalar un movimiento responsable de la hazaña, ese sería el feminismo, el vituperado y despreciado feminismo. Eso y la píldora. Y un antiguo y precioso talento.
Hay que aceptarlo: son mejores. Sólo les ganamos en pruebas de fuerza bruta. O en campos en los que apenas empiezan a incursionar. Con todo, nosotros tenemos una ventaja extraordinaria: mientras ellas están condenadas a soportar sujetos rígidos, cuadriculados, machistas, viciosos y prepotentes, nosotros andamos con la criatura más grácil, inteligente y sensual de la creación, la mujer.
Julio César Londoño publicado en EL PAIS Cali agosto 16/2012
sábado, 8 de diciembre de 2012
Pedro Figari , pintor de mi tierra
Nace en Montevideo el 29 de julio de 1861. Su inclinación artística se manifiesta tempranamente combinándose con múltiples actividades. Es abogado desde 1886, nombrado Defensor de Pobres en lo Civil y Criminal, periodista y codirector de un periódico, impulsor de la creación de la Escuela de Bellas Artes, diputado, miembro del Consejo de Estado, elegido presidente del Ateneo de Montevideo, director de la Escuela Nacional de Artes y Oficios, miembro honorario de la Sociedad de Artistas Uruguayos, Asesor Letrado de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay. Entre estas múltiples actividades se destaca su creación de ensayos filosóficos, crítica artística y poesía. Participa en numerosas tertulias junto a artistas como Sáez y Blanes Viale. En 1921 y por cuatro años consecutivos, se radica en Buenos Aires dedicándose plenamente a la tarea pictórica y recibiendo del medio una crítica elogiosa. En 1925 se traslada a París donde permanece nueve años y obtiene la consagración como artista plástico. Desde allí proyecta y organiza exposiciones en Europa y América. Regresa al Uruguay en 1933 y es nombrado Asesor Artístico del Ministerio de Instrucción Pública.
Muere en Montevideo, el 24 de junio de 1938.
Biografía según el equipo de curaduría del Museo M. de Artes Visuales del Uruguay
Cambacuá
Carretón nocturno
Nostalgias africanas
Otros tiempos
Candombe
Candombe
Asamblea de damas
Sus temas nativistas, muy difundidos en la literatura y el arte en la década de 1920, tienen un carácter nostálgico y onírico y son fruto de la distancia, ya que la mayoría de estas pinturas las realizó en París: sus negros, personajes camperos y escenas coloniales estaban muy lejos del universo parisino que le rodeaba. Las manchas y los colores expresivos, llenos de vitalidad, dan forma a cuerpos humanos y animales dotados de una enorme elasticidad. Sus perros, presentes frecuentemente en los patios coloniales, así como los caballos de las escenas camperas, parecen seguir con su anatomía las contorsiones de los seres humanos a los que acompañan.
Flores de Nochebuena
Habla esta leyenda sobre María, una niña muy pobre que no tenía un regalo para ofrecerle al Niño Jesús durante las celebraciones de Navidad. Mientras María caminaba lentamente hacia la capilla con su primo Pedro, su corazón estaba muy apenado.
"María” - le dijo Pedro para consolarla- "estoy seguro que aún el más humilde regalo, si es ofrecido con amor, será más que bienvenido ante sus ojos".
Ya no sabiendo qué otra cosa hacer, Pepita se arrodilló al costado del camino y recogió un puñado de hierbas y le dio la forma de un ramo. Pero mirando de reojo su ramo de malezas, María se sintió aún más triste y avergonzada que nunca por la humildad de su ofrecimiento y cuando ingresó a la pequeña capilla del lugar no pudo evitar que se le escapara una lágrima.
A medida que se acercaba al altar, iba recordando las amables palabra de Pedro: "Aún el más humilde regalo, si es ofrecido con amor, será más que bienvenido ante sus ojos". Sin embargo, ella sintió que su espíritu se elevaba mientras se arrodillaba para colocar el ramo a los pies de la escena de la natividad.
De repente, el ramillete de hierbas estalló en flores de color rojo intenso, y todos los que lo vieron estaban seguros de estar presenciando un milagro de Navidad ante sus propios ojos.
A partir de ese día, esas flores rojas brillantes se conocieron como las "Flores de Nochebuena" y nunca dejaron de florecer para cada Navidad.
Leyenda mexicana
viernes, 7 de diciembre de 2012
jueves, 6 de diciembre de 2012
Observando "La Primavera" de Sandro Botticelli
La primavera es una de las obras maestras del pintor renacentista Italiano Sandro Botticelli.Representa a Venus, adornada con flores por las Gracias, que anuncia la llegada de la primavera. Fué realizada alrededor del año 1482, pintada al temple sobre una tabla de 203cm x 314 cm. Actualmente se encuentra en la Galería Uffizi en Florencia, Italia.
Flora, diosa de las flores de la primavera.
El cuadro presenta el reino de la diosa del amor, Venus, en el que entran la primavera, con sus flores y el amor. Fue pintado para Lorenzo di Pierfrancesco de Médici, presumiblemente con ocasión de su boda en 1482.
La Primavera es, sin embargo, altamente ilustrativa de la iconografía y forma clasicista, representando a dioses clásicos casi desnudos y a tamaño natural y con un complejo simbolismo filosófico que requería un hondo conocimiento de la literatura y sincretismo renacentistas para interpretarla.
Botticelli opta aquí por un formato monumental, con figuras de tamaño natural, y lo compagina con una gran atención al detalle. Esto puede verse en las diversas piezas de orfebrería, representadas minuciosamente, como el casco y la empuñadura de la espada de Mercurio o las cadenas y los broches de las Gracias.
Estudios interesantes son los que se han realizado sobre las relaciones dimensionales de las partes de la escena en referencia a reglas musicales.
Las tres gracias, acompañantes de la diosa del amor Venus, danzan en corro.
No obstante, hay quien apunta a que son en realidad mandarinas, cuyo nombre clásico, medica mala, aludiría a los Médici. Detrás de Venus hay un mirto, planta tradicionalmente sagrada para ella. Mientras, la parte derecha está hecha de árboles doblados por el viento o por la fuerza creadora, en concreto laureles, lo que sería una alusión al novio, Lorenzo, en latín Laurentius.
En suelo es una capa de hierba muy oscura en la que están detalladas flores típicamente toscanas que aparecen en el mes de mayo. Son también reconocibles las de Flora: en la cabeza lleva violetas, aciano y una ramita de fresas silvestres; en torno a su cuello, una corona de mirto; en el manto lleva rosas; por último, va esparciendo nomeolvides, jacintos, iris, siemprevivas, clavellinas y anémonas.
Venus, diosa del amor.
En el centro de un bosque de naranjos, sobre un prado de flores, aparece Venus, la diosa del amor; y sobre ella, su hijo Amor disparando sus flechas con los ojos vendados. Como señora de este bosque ha retrocedido un poco, como si quisiera dejar pasar al cortejo.
La postura y el movimiento de las figuras se repiten en la configuración de los árboles, originándose una unidad armónica entre el hombre y la naturaleza. Por encima de Venus, los naranjos forman un arco semicircular que, como una aureola, rodea a la diosa como figura central del cuadro.
Céfiro, el dios del viento, persigue a la ninfa Cloris, hasta transformarla en Flora.
El dios del viento aparece en el lado derecho del cuadro, como un ser alado azul verdoso. Hincha con fuerza sus mejillas, para soplar sus cálidos aires. Pero las intenciones de Céfiro resultan ser poco pacíficas. El irrumpe violentamente en el jardín, haciendo que los árboles se doblen. Persigue a una ninfa envuelta en un ropaje transparente que, temerosa, vuelve la mirada hacia él.
De su boca salen flores, mezclándose con las que pueblan el vestido de la doncella que se encuentra a su lado. Esta introduce su mano entre los pliegues del ropaje, para esparcir por el jardín las rosas que ha recogido.
La clave para entender esta escena un tanto enigmática se encuentra en los fástos, un calendario romano de Ovidio. Esta describe el comienzo de la primavera como la metamorfosis de la ninfa Cloris en Flora, la diosa de las flores. Céfiro, se lamenta, sintió despertar una loca pasión tan protno la vio. La persiguió para hacerla su mujer por la feurza. Pero como le dolió esta impetuosidad, la transformó en la diosa de las flores de la
primavera.
Mercurio, heraldo de los dioses, protege el jardín de Venus contra los intrusos.
En el lado izquierdo del cuadro vemos a las tres Gracias, acompañantes de Venus, danzando armoniosamente en corro. Tras ellas, mercurio, quien cierra el cuadro hacia la izquierda. Se le reconoce por las sandalias aladas y por el bastón en su mano derecha, alzada, alrededor de la cual están enrolladas dos serpientes.
Según la mitología Mercurio separó con él las dos serpientes que luchaban entre sí, con lo que el bastón se convirtió en el símbolo de la paz. Con él, mercurio expulsa las nubes que amenazan entrar en el jardín de Venus.
Así se convierte en el protector del jardín, en el que no hay nubes y en el que reina la paz eterna. Este carácter de guardián queda subrayado por la llamativa espada, símbolo de que esta en condiciones de expulsar, en todo momento, a los enemigos.
En este cuadro se han encontrado casi 500 especies de plantas, entre ellas 190 flores.
Cupido, hijo de Venus, está disparando una de sus flechas de amor.
La primavera y Venus vienen; ante ellas, el heraldo alado de Venus, y cerca de las huellas de Céfiro, la Madre Flora esparce sus dones por el camino y lo llena de colores y aromas escogidos...
Ante ti, oh diosa, huyen los vientos, las nubes del cielo ante ti y tu llegada, a ti te envía flores olorosas la artista Tierra, a ti te sonríe la superficie del mar, y el cielo se muestra radiante ante ti, pleno de luz.
Apenas ha despertado la primavera al día y, desencadenado, reina el soplo preñado de Céfiro, los pájaros te anuncian a ti diosa, y tu llegada, el corazón estremecido por tu poder, cautivo de tu bellezam viertes en el corazón de todos tu amor, suavemente excitante, haces que, llenas de deseo, se multipliquen las especies.
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