Nació en Múnich. (1880-1916), Era
Hijo de Wilhelm Marc, un pintor profesional de paisajes, y de Sophie Maurice,
una mujer educada en el calvinismo más estricto y que había sido institutriz.
En la adolescencia Franz barajó estudiar teología y convertirse en pastor
protestante, pero por otro lado era un amante de la literatura y la filosofía.
Finalmente se decidió por seguir
la trayectoria de su padre y se matriculó en 1900 en la escuela
de arte de Múnich.
Creía en la
“animalización del arte”,
en las capacidades expresivas de dos ciervos en la nieve o de un perro
descansando en el suelo. Sus óleos de animales transmiten calma y belleza. Los
colores vivos, la figura estilizada y un halo de cariño hacen irresistiblemente
tiernas las pinturas de Franz Marc uno
de los artistas más importantes del expresionismo alemán.
Su evolución fue rápida y asombrosa: en solo seis años,
como sabiendo que moriría de modo prematuro, creó sus mejores cuadros. Los
primeros, de formas más suaves y realistas; los últimos, de una realidad desvanecida en la
geometría. VER ALBUM
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